Nicolas Cage pronunció un discurso apasionado contra el uso de la inteligencia artificial en la actuación, aceptando su premio al mejor actor en los Premios Saturno por su papel en el escenario de los sueños . Argumentó que permitir que la IA influya en las actuaciones lleva a los actores a "un callejón sin salida", afirmando que los robots son incapaces de reflejar realmente la condición humana.
Cage expresó su creencia en la importancia de la creatividad humana y la expresión emocional en el arte, afirmando que la participación de AI reemplazaría la "integridad, pureza y verdad del arte" con meros intereses financieros. Hizo hincapié en el papel único del arte para reflejar los aspectos externos e internos de la experiencia humana, una tarea que cree que la IA es fundamentalmente incapaz de lograr. Advirtió contra el potencial de AI para disminuir la profundidad emocional y la autenticidad de las actuaciones, lo que resulta en arte que carece de corazón y, en última instancia, se queda sin vida.
Otros actores se hacen eco de sus preocupaciones, particularmente en el campo de actuación de voz, donde las recreaciones de actuaciones generadas por IA se han vuelto más frecuentes. Ned Luke (Grand Theft Auto 5) y Doug Cockle (The Witcher) han expresado su preocupación por el impacto de la IA en los medios de vida de los actores de voz y el potencial de explotación.
La respuesta de la industria del cine a la IA está dividida. Mientras que Tim Burton expresó su inquietud con el arte generado por IA, describiéndolo como "muy inquietante", Zack Snyder aboga por adoptar la tecnología en lugar de resistirla.
