Activision ha respondido a las preocupaciones planteadas por la comunidad Call of Duty con respecto a los trampa en títulos como Black Ops 6 y Warzone. Tras la introducción del juego clasificado durante el lanzamiento de la temporada 1 el año pasado, los informes de trampas aumentaron, lo que condujo a una frustración generalizada entre los jugadores competitivos. En respuesta, el equipo de Activision Ricochet reconoció las deficiencias en sus esfuerzos iniciales para frenar las trampas, particularmente afectando las experiencias de juego clasificadas.
Mirando hacia el futuro, Activision detalló los planes para combatir las trampas en 2025, destacando más de 136,000 prohibiciones de cuenta de juego clasificadas desde el inicio de la característica. La temporada 2 presenta mecanismos de detección mejorados del cliente y servidor junto con una actualización sustancial del controlador de nivel de núcleo. Las temporadas futuras prometen tecnologías avanzadas destinadas a verificar a los jugadores legítimos mientras se dirigen a los tramposos de manera más efectiva. Por ahora, los detalles siguen siendo no revelados para evitar ayudar a los posibles desarrolladores de trucos.
Además, a partir de la temporada 2, los usuarios de la consola que participan en el juego clasificado obtendrán la opción de deshabilitar Crossplay, lo que les permitirá competir exclusivamente contra otros jugadores de consola. Este movimiento se alinea con prácticas anteriores entre los jugadores de consola que evitan el juego cruzado en modos multijugador estándar. Si bien el escepticismo persiste entre los fanáticos dedicados, Activision sigue comprometido a monitorear la situación y refinar su enfoque basado en la retroalimentación.
La batalla en curso contra la trampa se extiende más allá de las soluciones tecnológicas, que involucran acciones legales contra creadores de trucos. Las recientes victorias de la corte subrayan la determinación de Activision de proteger su ecosistema de juego. Antes del lanzamiento de Black Ops 6, la compañía estableció objetivos ambiciosos para la detección rápida y la eliminación de los tramposos, aprovechando herramientas anti-trimestrales mejoradas como el controlador de nivel de núcleo de Ricochet y los sofisticados sistemas de aprendizaje automático diseñados para detectar y contrarrestar bots de puntería rápidamente.
A pesar de estas medidas, la confianza dentro de la comunidad sigue siendo frágil, lo que refleja desafíos más amplios que enfrentan los editores que se esfuerzan por mantener la competencia justa en los entornos de juego multijugador.