Nintendo ha sido conocida por su postura agresiva contra la emulación y la piratería, una política que ha llevado a varias acciones y acuerdos legales de alto perfil. En marzo de 2024, los desarrolladores del emulador de Nintendo Switch Yuzu tuvieron el mandato de pagar $ 2.4 millones en daños después de un acuerdo con Nintendo. Del mismo modo, en octubre de 2024, el desarrollo del emulador de Switch Ryujinx se detuvo después de recibir la comunicación de Nintendo. Además, en 2023, Valve aconsejó a los desarrolladores del emulador de GameCube y Wii Dolphin contra un lanzamiento completo sobre Steam, influenciado por amenazas legales de Nintendo.
En otro caso notable, Gary Bowser, involucrado en la venta de productos del Equipo XECUter que facilitó eludir las medidas antipiratería de Nintendo Switch, fue acusado de fraude en 2023. Se le ordenó que pagara a Nintendo $ 14.5 millones, una deuda que atenderá por el resto de su vida.
En Tokyo Esports Festa 2025, Koji Nishiura, un abogado de patentes y asistente de gerente de la división de propiedad intelectual de Nintendo, proporcionó información sobre la estrategia legal de Nintendo contra la piratería y la emulación. Según un informe de Denfaminicogamer (a través de VGC) y traducido por Automaton, Nishiura aclaró la ambigüedad legal que rodea a los emuladores. Dijo que si bien los emuladores no son inherentemente ilegales, su legalidad puede ser cuestionada en función de su uso. Específicamente, si un emulador copia el programa de un juego o deshabilita las características de seguridad de una consola, puede infringir las leyes de derechos de autor.
Los comentarios de Nishiura se contextualizaron dentro de la Ley de Prevención de Competiciones de Japón (UCPA), lo que complica la capacidad de Nintendo para hacer cumplir estas leyes a nivel internacional. Un ejemplo notable discutido fue la tarjeta "R4" de Nintendo DS, que permitió a los usuarios ejecutar juegos pirateados. Después de acciones legales de Nintendo y otras 50 compañías de software, la venta de tarjetas R4 fue prohibida efectivamente en Japón en 2009.
Además, Nishiura destacó el problema de "alcanzar aplicaciones" bajo la ley japonesa, que son herramientas de terceros que facilitan la piratería dentro de los emuladores o el software. Los ejemplos incluyen el Freeshop de 3DS y el papel de aluminio del Switch, los cuales han sido implicados en las violaciones de los derechos de autor.
En su batalla legal con Yuzu, Nintendo informó que la leyenda de Zelda: las lágrimas del reino fueron pirateadas más de un millón de veces. La demanda también señaló que la página de Patreon de Yuzu generó ingresos significativos al ofrecer a los suscriptores acceso exclusivo a las actualizaciones y características de los juegos, ilustrando aún más las motivaciones financieras detrás de tales esfuerzos de emulación.