La prohibición de fin de semana de Tiktok dominó los titulares, pero las consecuencias se extendieron más allá del gigante de las redes sociales. Juegos de alto perfil como Marvel Snap también enfrentaron la eliminación temporal de las tiendas de aplicaciones de EE. UU., Dejando al desarrollador la segunda cena luchando por respuestas. Este incidente destaca la posición precaria de las compañías de juegos enredadas con el bytedance, la empresa matriz de Tiktok.
El movimiento calculado de Bytedance para aprovechar la prohibición de Tiktok, aparentemente utilizando la intervención del presidente electo Trump como una maniobra estratégica, restauró con éxito la disponibilidad de Tiktok. Sin embargo, este partido de ajedrez político inadvertidamente atrapó a otros juegos afiliados a los bytes. La falta de una advertencia previa a la segunda cena, que tuvo que recurrir al control de daños y prometer recompensas en el juego, plantea serias preocupaciones sobre las prioridades de la compañía.
El incidente subraya un posible desequilibrio de poder dentro del bisney, donde las redes sociales parecen prioritarias sobre las empresas de juego. Esto aumenta las banderas rojas para posibles socios y desarrolladores, que pueden dudar en colaborar con una empresa propensa a tales apuestas políticas de alto riesgo. La experiencia de la segunda cena sugiere que incluso las asociaciones exitosas se pueden poner en peligro abruptamente.
Esta no es la primera incursión de la controversia. Los despidos masivos pasados dentro de su división de juegos resaltan aún más la inestabilidad percibida de sus asociaciones de juegos. Si bien Marvel Snap inicialmente señaló un cambio hacia las colaboraciones, este reciente evento arroja dudas sobre la confiabilidad de tales asociaciones. Disney, ya impulsado por el éxito de los rivales de Marvel de NetEase, probablemente esté observando esta situación con un gran interés.
Las implicaciones se extienden más allá de la byte. Otras compañías de juegos chinas como Tencent y NetEase pueden enfrentar un escrutinio similar. Las acciones de la FTC contra Mihoyo demuestran una tendencia creciente de intervención gubernamental en la industria del juego. La apuesta de Bytedance, aunque tiene éxito en restaurar Tiktok, creó un precedente preocupante. El incidente destaca la vulnerabilidad de la industria del juego a las maniobras políticas y el potencial para la reacción de los usuarios cuando los juegos queridos se convierten en peones en los juegos geopolíticos. Las consecuencias a largo plazo siguen siendo inciertas, pero el futuro de la relación de los juegos con la política internacional está innegablemente nublado.