El codirector ejecutivo de PlayStation, Hermen Hulst, adopta la IA en los juegos y enfatiza el irremplazable "toque humano"
El codirector ejecutivo de PlayStation, Hermen Hulst, compartió recientemente su perspectiva sobre el papel de la inteligencia artificial (IA) en la industria del juego. Si bien reconoció el potencial transformador de la IA, subrayó la importancia duradera de la creatividad y la experiencia humanas. Esto se produce mientras PlayStation celebra 30 años en el negocio de los juegos, un viaje marcado por avances tecnológicos y dinámicas industriales en evolución.
La declaración de Hulst a la BBC destaca una "demanda dual" en los juegos: un deseo de innovación impulsada por la IA junto con una preferencia continua por juegos diseñados con un toque claramente humano. Este sentimiento resuena en medio de las preocupaciones dentro de la comunidad de desarrollo de juegos con respecto al impacto de la IA en los empleos. La reciente huelga de actores de doblaje estadounidenses, en protesta por el uso de IA generativa para reemplazar el talento humano, ejemplifica estas ansiedades.
La investigación de mercado de CIST revela que una parte significativa (62%) de los estudios de desarrollo de juegos ya utilizan IA para optimizar los flujos de trabajo, principalmente para la creación de prototipos, la creación de activos y la construcción de mundos. Sin embargo, Hulst enfatiza la necesidad crítica de equilibrar la eficiencia de la IA con la preservación de la creatividad humana.
La propia PlayStation participa activamente en la investigación y el desarrollo de la IA y cuenta con un departamento de IA dedicado establecido en 2022. Este compromiso se extiende más allá de los juegos, y Hulst expresa sus ambiciones de expandir la propiedad intelectual de PlayStation al cine y la televisión, citando al Dios de Adaptación de guerra como ejemplo. Además, hay rumores de una posible adquisición de Kadokawa Corporation, un actor importante en el sector multimedia japonés, lo que apunta a ambiciones de entretenimiento más amplias.
Reflexionando sobre la historia de PlayStation, el exjefe Shawn Layden describió la era de PlayStation 3 como un "momento Ícaro", un período de objetivos demasiado ambiciosos que finalmente llevaron a una lección valiosa: centrarse en las experiencias de juego principales. El intento de la PS3 de ser una potencia multimedia resultó demasiado costoso y complejo, lo que llevó a un reenfoque en ofrecer la "mejor máquina de juegos de todos los tiempos", una estrategia que contribuyó al éxito de la PlayStation 4. Esta narrativa subraya la tensión actual entre tecnología innovación y el valor duradero de la creatividad impulsada por el ser humano en el panorama de los juegos.